Hoy nos levantamos como siempre. Román sigue mal, pero animado a seguir. Yo, atascado. Tomo otro antihistamínico. Salimos con dirección a Palas de Rei. Las piernas comienzan a estar cansadas de pedalear, por lo que el ritmo es cansino todo el tiempo, sobre todo cuando aparecen pendientes considerables. Ya la salida de Sarria se nos presenta como subida (sin calentar, además). Seguimos subiendo hasta Barbadelo, Rente, Brea y Ferreirós. No todo es subida, aunque es lo que más abunda. También hay bajadas por empedrados y por montones de grava que parece ser tienen intención de extenderla por el camino, pero ahora son pequeñas montañitas que fastidian tanto las subidas como las bajadas. hay trozos encharcados. En uno de ellos que baja un torrente y se puede pasar gracias a que en el medio pusieron de forma intermitente unas piedras grandes para ir pisando, me encuentro con una pareja joven de argentinos que van en bici (que me perdonen si fueran uruguayos, pero no distingo el acento). Hablamos un poco de la dificultad del tramo y me dicen: “Esa cadena pide grasa, ¿tenés?”. “No, gracias, antes tengo que lavarla, pues aún traigo barro de la rioja”. Paso Las Rozas y en Mercadoiro, pasamos Vilarchá y ya Portomarín. Espero por ellos. Tomo mi plátano y mi naranja y cuando llegan salimos ya pronto Hacia Palas. Ahora vienen unas subidas que, con el sol se hacen duras. Gonzar, Castromayor… ¡oh fortuna!, pincho la rueda de adelante. Como lleva líquido sellador, intento echar aire… Nada… el agujero es más potente que el líquido. Con desgana y bajo un sol de justicia comienzo la maniobra para cambiar la cámara. la cambio, pero el bombín mísero que traigo (tengo que acordarme de cambiarlo) no es capaz de insuflar aire suficiente para salir. Vuelvo atrás (había un barzucho y vi a varios ciclistas “cerveceando”) y me encuentro, menos mal. con las dos parejas de jóvenes que nos venimos siguiendo los pasos desde Portela de Valcarce (coincidimos en ese Hostal y el la Pensión A Pedra de Sarria). les pregunto si tienen un bombín decente y pronto una de las chicas va a buscar el suyo y me lo deja (¡tiene hasta un medidor barométrico!). Insuflo aire suficiente y continúo la marcha. Ya es tarde. Es hora de comer y aun no llegué a Palas. Llamo a mis amigos y también andan dando vueltas por la carretera y aún no han llegado a Palas. Ventas de Narón, Ligonde, A Eirexe. Llego a Palas y me llama Argimiro. que vaya comiendo que ellos vienen retrasados y aun no llegan. Entro en el mesón a Forxa. Voy seco. Terminé el litro y medio del Camelback. De entrada caña fresquita y a pedir el menú. Como con avidez. parece que me recupero un poco y cuando ya estoy con el café llegan mis amigos. Agotados. Román dice que va a pedir a las chicas que lo vengan a buscar. Llamamos. Están comiendo en Melide, hartas de esperar por nosotros. Comen. Román sólo un puñado de arroz y ya comenta que le parece una faena no hacer los 15 kms. a Melide. Llamamos otra vez para interrumpir la llamada de socorro. Terminamos de comer (bueno Argimiro y yo, claro) y comenzamos a hacer los 15 kms. susodichos. Opto por ir con ellos por carretera para animar a Román. Observo su ritmo y me pongo delante para arrastrarlo un poco. Dice que son los mejores kms. del día (¡no será por el arroz!). Así llegamos a Melide. Le quito el barro en una gasolinera a mi bicicleta cantarina y vamos directos a la pensión Sony. Descansamos para luego darnos una ducha y solazarnos en una terraza que tienen en el 1er. piso. Luego bjamos a cenar. Ya sólo queda la última etapa… Mañana en Santiago. Da pena, pero la cosa se está poniendo complicada, ya casi ansío llegar para tener unos días de descanso…
Track y datos aquí.
Venga Chicos que ya queda poco......
ResponderEliminarMucho animo y fuerzas para rematar "la faena"
Un beso.