DANUBIO EN BICI 1ª ETAPA: Tuttlingen-Sigmaringen

Hoy había mucha tarea que realizar. Levantarse de Donaueschingen y coger camino de Tuttlingen para conseguir unas bicis e iniciar el camino. Así lo hicimos y tuvimos suerte a la primera. En la tienda de DANGELMAIER, conseguimos una MARIN por 100 € y una PEGASUS-AVANTI por 80 €. Trato hecho. Nos las preparó y ajustó regalándonos alguna herramienta y una cámara de repuesto. Sin más dilación nos ponemos la equipación y procedemos a pedalear, buscando las marcas del DONAU RADWEG.

El Danubio aparece enseguida con su poco caudal, aún. A pesar de ello Argimiro considera que es muy caudaloso. Claro, comparándolo con el Vinalopó...

Ya empieza a aparecer algún ciclista. Concretamente una chica que está haciendo un tramo nos saca la primera foto. Vamos a comparar este caudal con el de la llegada.

 



  El camino es sencillo. Alguna cuesta, pero como bien me habían dicho mis amigos que lo hicieron el año pasado, fácil de superar. Este primer tramo alemán, en esta época está poco transitado y vamos mucho tiempo en solitario.

 Vamos pasando por pequeñas poblaciones: Nendingen, Mühlheim, Fridingen. Hausen ya es un poco mayor. Las estampas son típicas: sempiternos cruceros, granjas, bosques, puentes que nos van haciendo cruzar el río y, siempre, siempre, el Danubio rumiando su periplo, añadiendo, con pequeños afluentes más caudal...

La pista para bicicletas (impecable) va alternando tierra con asfalto y, a veces, callejeando por las poblaciones. Pero siempre, siempre, señalizada.
Los automovilistas guardan un, para nosotros exagerado, respeto a los ciclistas. El metro y medio de distancia lo superan, como mínimo, en el doble. Se apartan, se paran, esperan a que pasemos... Dios mio... ¿qué pensarán cuando vienen a España en bici?

 

Así, en algo más de 3 horas llegamos a Sigmaringen, donde nos espera el "equipo de apoyo" con el alojamiento. Un magnífico hotel en plena plaza de la Rathaus. Hotel TRAUBE.

 

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