CAMINO DE INVIERNO-SANABRÉS (7ªEtapa: Lalín-Santiago)

A pesar de que nos pronosticaban lluvia, hoy amanece radiante y se espera un buen día de camino. Después de desayunar nos disponemos a tomar nuestra ruta. Tomamos la N525 para retomar el camino una vez pasado el Polígono Industrial. El camino va por hermosas sendas y jugando, en un principio, con la N525, que vemos a nuestro lado. Pasando al lado de esa carretera, en el lugar de Taboada Vella, vemos a un hombre que nos hace señas para que vayamos a sellar a la capilla que vemos del otro lado de la carretera. Era el párroco. Así lo hacemos, sellando y admirando la hermosa capilla. El ya conocía a nuestro grupo porque nos estaba esperando y nos dijo. “sois los que venís desde Astorga” (tiene buenas fuentes de información). Por este tramo se cayó Jose, con la mala suerte de fracturar un dedo de la mano. Movilizadas las ayudas, entre ellas el amigo traumatólogo Juan Manuel, lo desplazan a Santiago. Hay que asegurarse. Seguimos el resto. Vemos las obras del AVE por aquí ya terminadas y que algunos caminos nos los complican un poco… Llegamos a Silleda y seguimos pasando por O Espiño y Chapa, siempre siguiendo los mojones del camino. Pasamos por A Gandareira y cruzamos el Ulla llegando a Ponte Ulla, donde tenemos el sitio de la comida. Comemos y al terminar de comer retomamos el camino. La carretera va sobrecargada de tráfico y el calor que hace nos lleva a aconsejar que los de carretera abandonen la idea y nos sigan.  El camino es más agradable. Va discurriendo por sendas, a veces sombreadas y ligeras pendientes, pero siempre fuera del calor del asfalto y de la desagradable compañía de camiones, autobuses y coches…  Pasamos por Outeiro, Rubial, Boqueixón y tomamos Santa Susana. Desde lo alto ya vemos la Berenguela y la Ciudad de la Cultura. Santiago está a tiro de piedra. Hemos quedado en vernos a la altura del Hipercor para entrar todos juntos a Santiago. Así lo hacemos desviándonos un poco del Camino Mozárabe de la Plata y hemos de esperar aún un buen rato que lleguen los de carretera, que lo hacen más sudorosos y cansados del tráfico, aunque tuvieron la buena ocurrencia de retomar el camino a la entrada de Santa Susana. ¡Como lo agradecieron! Ya todos juntos nos ponemos en formación de fila india para entrar en Santiago, haciéndolo por la Alameda y el Franco y desembocando en el Obradoiro donde nos dimos un abrazo e hicimos unas fotos. Se acababa nuestro periplo y una extraña pena nos inundaba junto con la alegría de haber cumplido nuestro objetivo, que aunque duro en algunos tramos, fuimos capaces de alcanzarlo. Buen Camino y agradable compañía… Ganas nos quedan de repetir la aventura… Otras aventuras.

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CAMINO DE INVIERNO-SANABRÉS (6ªEtapa: Ourense-Lalín)

Salimos desde Ourense y cruzamos el Puente Nuevo, ya que estábamos al lado. Salimos por el barrio del Vinteún y cogemos el camino a la derecha en la gasolinera que nos lleva en ascenso hasta Cudeiro. El amigo Claudio apoya la mano en un muro y un perro avieso le da un ligero mordisco. Un susto. Menos mal, pudo ser más… Seguimos subiendo hasta Sartédigos, cruzamos la carretera local entre Bóveda y Cambeo y vamos a encontrarnos con la N525, que cruzamos, pasando por Tamallancos y Bouzas donde volvemos a cruzar la N525. El camino es excelente. Va pasando por carballeiras y castaños. El firme está bueno y es una delicia de paseo mañanero. En Faramontaos hacemos un pequeño descanso para reagruparnos, ya que hoy vamos todos juntos por el camino. Pasamos por Casasnovas (donde se juntaría con el camino que viene por la Costa de Canedo) y llegamos a Cea, donde nuestros compañeros que vienen con la furgoneta nos tienen preparado un delicioso avituallamiento: pan de Cea, chorizos caseros, empanada, aceitunas, higos pasos…  regado todo con unas cervezas fresquitas. ¡Que bien nos sentó todo! De aquí seguimos pasando por Cotelas, Piñor de Cea, Arenteiro, A Derramada, Carballeda, O Castro y Dozón, donde paramos a comer. Al cabo de un rato abandonamos la N525 y nos internamos por unos caminos que nos llevan a A Xesta y Reguengo donde tomamos la PO534 que nos lleva a Lalín, desviándonos del Camino, ya que es aquí donde tenemos reservado para dormir.

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CAMINO DE INVIERNO-SANABRÉS (5ªEtapa: Luintra-Ourense)

Esta etapa es un poco de descanso. Son 22 Km. casi todos de bajada y se trata de llegar pronto a Ourense para ir a las termas y descansar un poco de las etapas anteriores y disfrutar de la ciudad. Salimos de Luintra de mañana y bajamos por caminos a Nogueira, luego a Liñares y ya el fuerte descenso hasta Lamagrande. Precisamente en este fuerte descenso (bueno, no tan fuerte…) es donde se me cruza la rueda delantera en un “regato” y doy una voltereta encima de ella aterrizando en el suelo (cada uno baja de la bici como quiere). Nada, un rasguño en la nariz y en las piernas. Lo de la nariz es más aparatoso y el amigo médico Formoso me hace las primeras curas (agua y papel higiénico como cauterizante). Al llegar a Ourense completará la faena en la enfermería. Continuamos por caminos con hierba hasta la rodilla, entre carballos, senderos minúsculos rodeados de acacias. Así hasta Sabadelle. De aquí bajamos ya en descenso continuo entre piedras, senderos y xestas hasta la Lonia y entramos en Ourense. La prensa nos está esperando y nos filman la entrada, cebándose un poco con mi nariz… ¡Tampoco es para tanto! Formoso termina haciéndome la cura. ¡Es todo un profesional! Ya quedo arreglado. Ahora una ducha de agua caliente y luego, unos a las termas y otros a descansar un poco. Vamos a comer a la Adega do Emilio. Fabulosa comida y fabulosa invitación la de Antón que nos obsequió en la barra con unos exquisitos vinos. ¡Gracias Antón! A la tarde, viene Ignacio a hacernos una visita. Nos damos un abrazo y comentamos los detalles del itinerario. Nos da consejos para mañana (él controla los “caminines”…). ¡Que agradable compañía! Ourense siempre fue acogedor… Nos despedimos y luego vamos a tapear por los vinos. Día completo.

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CAMINO DE INVIERNO-SANABRÉS (4ªEtapa: Monforte-Luintra)

Esta etapa es una novedad. Tengo que decir que no encontré muchas cosas para realizarla. Acudí a algunos foreros de Foromtb y amigos con los que comparto rutas, así como tramos ya realizados (los cañones del Sil) para dibujarla y ¡a la aventura!. Fue una de las mas bonitas de esta travesía. Se trataba de unir el Camino de Invierno con el Sanabrés en Ourense, pasando por los Cañones del Sil. Así salimos de Monforte llaneando y subiendo ligeros repechos. En un lugar encontramos un barrizal (que se podía evitar facilmente) y en otro tuvimos que abrir unos metros de retamas, tojos y silvas para poder alcanzar un camino que estaba dibujado, pero el poco tránsito lo hizo impracticable. El resto sin dificultad. Eso sí, con las marcas del jabalí que dejaba verdaderos baches-trampa en los caminos de hierba. Así fuimos cruzándonos y siguiendo una ruta señalada de BTT y llegamos al magnífico Mirador do Duque. ¡Qué paisaje desde allí arriba! Lo absorbimos, lo fotografiamos, lo disfrutamos… Una vez hecho esto comenzamos el vertiginoso descenso por las pistas que van zigzadeando entre los bancales de viñedos. La sensación es de bajar en parapente. ¡Qué vértigo! Vemos a nuestros compañeros que bajaron por carretera allá abajo como hormiguitas. Llegamos a la carretera, cruzamos el río hacia la otra orilla y comenzamos a subir el pesado asfalto hasta A Teixeira donde una tienda-mercería-bar nos espera para unas cervecitas frescas. Claudio no deja que nadie pague y nos invita a todo el grupo. El sol pega fuerte y se agradece esta reposición de líquidos. Continuamos. Algún camino que había dibujado nos permite escapar de la carretera, otro nos lleva a un humedal en prados imposible de pasar. Así llegamos a Parada do Sil, donde comemos en un sitio magnífico: “O Curtiñeiro” que nos recomendó Antón y un amigo de él. Lo recomiendo, vale la pena. Al terminar fuimos a los Balcones de Madrid a admirar las vistas y ya seguimos en la mayoría el track de la “Integral Cañones del Sil” que nos fue llevando por caminos y calzadas romanas al mirador de Cabezoás y al Monasterio de S. Estevo de Ribas de Sil. Allí hicimos parada y luego subimos el fuerte repecho que nos dejaba en el campo de fútbol de Luintra y ya bajada al pueblo. Hermosa ruta, pero dura. ¡Mirad la subida acumulada y el IBP! 

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CAMINO DE INVIERNO-SANABRÉS (3ªEtapa: A Rúa-Monforte)

Salimos de A Rúa y comenzamos a subir por la vieja carretera nacional, ahora poco transitada. Ganamos altura rapidamente y vemos el río Sil y la nueva N120 allá abajo.   Un camino nos desvía en Os Albaredos del asfalto y seguimos ascendiendo. Pasamos por Montefurado donde dejamos una hermosa iglesia en la plaza y unas cuantas casas de piedra de mampostería y seguimos subiendo. El paisaje es maravilloso. Está lleno de castaños. Pasamos entre prados y terrenos de cultivo, pero abundaba, sobre todo, la flora de montaña luguesa. Seguimos jugando con la carretera local y con pistas que nos llevan a Bendilló y subiendo aún más a Bendollo donde buscando agua unos lugareños nos indican la “no potabilidad” y se ofrecen a abrirnos su casa para llenar nuestros bidones y Camelbacks. Pero resultó que por el camino a su casa vemos una tienda-bar que llama nuestra atención. “Si quieren ahí también tienen bebidas y refrescos”. Palabras mágicas. Se acabaron las Estrella de Galicia y comenzamos a dar cuenta de las Mahon. La cerveza fresquita nos supo a gloria. El sol empezaba a calentar y nuestros cuerpos sudados se abalanzaron sobre el refrigerio líquido impúdicamente. Luego del pequeño descanso comenzamos a bajar hacia el río, pasando por Soldón, Sequeiros, Os Novais y entramos en Quiroga donde tenemos el lugar de comida. El sol es propicio y la mayoría aprovechamos para secar ropa empapada de los dos días anteriores. La entrada al restaurante es un tendal (menos mal que queda en las afueras). Después de la comida continuamos el viaje. Salimos jugando con la N120 y la LU933 hasta encontrarnos con la señal que nos desvía al camino a la derecha y seguimos ascendiendo. Subimos por una sierra con poca vegetación (salvo algunos pinos) y alcanzamos la cumbre donde está la ermida Nª Sª dos Remedios. Comienza la bajada y llegamos a Carballo de Lor y Barxa de Lor. Continuan pequeñas subidas y descensos que nos llevan a Castroncelos y a Pobra do Brollón. Algún relámpago ilumina las crestas de las montañas. El cielo está profundamente gris al fondo y se ven cortinas de agua por el camino que debemos seguir. Optamos por parar en Pobra y tomar un pequeño refrigerio. Nada más sentarnos comenzó a caer agua a jarros. Esperamos estoicamente ya que se vislumbraba que la nube pasaba y dejaba algún claro atrás. Así fue, paró de llover y emprendemos la marcha. Pasamos, siguiendo los mojones y las flechas, por Cimadevila, Rairos, A Raigada y entramos en Monforte. Nos hemos salvado de la lluvia.

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CAMINO DE INVIERNO-SANABRÉS (2ªEtapa: Ponferrada-A Rúa)

Aquí ya entramos en el llamado Camino de Invierno. Salimos del hotel y vamos, luego de cruzar un parque, bordeando el río que nos lleva al hermoso puente de acceso a Ponferrada, que cruzamos. Comenzamos el ascenso a Toral de Merayo y Priaranza del Bierzo.  Nos encontramos con varios barrizales, empeorados por la marcha BTT que se celebró ayer. Los caminos están peligrosos –sobre todo los descensos- y nuestras bicicletas además de elementos de patinaje se convierten en un amasijo de barro rojo. Tenemos que hacer frecuentes paradas para liberar frenos, ruedas y cambios y poder rodar… Bordeamos el rio y luego cruzamos la carretera CL 536 para comenzar una fuerte subida llena de piedras y con pendientes, a veces, imposibles para coronar al lado del Castillo de Cornatel. Desde el Castillo comienza una bajada impresionante que nos lleva hasta Borrenes, pasado el cual comenzamos una subida hasta las Médulas. Aquí nos acompaña otra vez el desagradable barro. El paisaje es impresionante. Subimos hasta 500 m. del mirador de Pedrices (¡no creí que subía tanto la pista marcada como camino de invierno!). A partir de aquí comienza un descenso bastante pronunciado que nos va llevando por la ladera de la montaña hasta Puente Domingo Florez. Aquí hay que lavar las bicis y quitarles el barro… pues a la tarde tienen que continuar para llevarnos al destino. Así lo hacemos y ya vamos a comer. Terminado el ágape cruzamos el río y por el margen derecho comenzamos los toboganes que nos van conduciendo por la comarca de Valdeorras. Vemos el río y la vía de tren bastante más abajo de lo que pensaba. Y yo que creía que iba bordeando el río… Así pasamos Pumares, Nogueira…. En Sobradelo nos cae el diluvio y tenemos que acogernos en los aleros de las casas. Están en fiestas. Una amable señora se empeña en que tenemos que probar sus roscas… ¡Que pena! Hemos comido tanto que no podemos satisfacer la solicitud de la vecina. Al cabo de un rato tenemos que continuar… Aun chispea un poco, pero ya no tanto y tenemos que llegar pronto a A Rúa. Pasamos Entoma y entramos en el Barco por la Calle Real donde viven mis amigos Hipólito y Mary. Llamo al timbre de su puerta y se llevan una alegría (no sabían de mi aventura). Quieren hacernos subir, que merendemos, que tomemos algo… Imposible. No nos cabe nada más… y debemos continuar. Nos despedimos y seguimos. En algunos puntos, entre las viñas, no es fácil encontrar las flechas. Además algún camino lo ha cerrado el dueño de la finca y nos lía un poco… pero acabamos encontrando salidas y así llegamos a A Rúa. ¡Por fin! A la ducha directamente y ya a cenar…

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CAMINO DE INVIERNO-SANABRÉS (1ªEtapa: Astorga-Ponferrada)

Esta, en realidad, es una etapa del Camino Francés, pero que nosotros hemos aprovechado para adentrarnos en el Camino de Invierno. Etapa conocida que ya realicé el año pasado. En esta ocasión entramos en Castrillo de Polvazares, el hermoso pueblo que el año pasado pasé de largo. Julián me insistió mucho y creo que vale la pena pasar por aquí haciendo un pequeño desvío. Pasamos por Santa Catalina de Somoza, El Ganso y llegamos a Rabanal del Camino.  Aquí comienza a endurecerse un poco. Subida a Foncebadón, paso por Manjarín, donde nos hacemos unas fotos. Bueno, nos la hace el Hospitalero fiel que siempre está atento a las necesidades del peregrino y continuamos a la Cruz de Ferro. Aquí ya nos empieza a llover. A ponerse los chubasqueros y protegerse contra el agua. Bajamos a El Acebo. Sigue lloviendo copiosamente, pero hay que seguir. El descenso, ya por carretera, a Riego de Ambrós con la copiosa lluvia y la peligrosidad de las curvas de descenso nos hace llegar a  Molinaseca tiritando de frío y con los dedos de piés y manos congelados. Entramos a tomar algo caliente. ¡Redescubro el Cola-Cao! Está buenísimo. Mientras esperamos comienzan a llegar del grupo de Avila. Hay que tomar una decisión. Parar a comer o seguir a Ponferrada (solo faltan menos de 10 km.) y allí, después de una buena ducha, ir a comer… Gana la 2ª opción. ¡Que gran acierto! Seguimos rápido para llegar pronto. Entre unas cosas y otras vamos a comer a las 4 de la tarde, pero secos y duchados…  Ya luego a la tarde me esperaba mi buen amigo ponferradés, Juan Rellán, que me mostró las excelencias de su villa (monumentales y enológicas) al tiempo que desgranábamos las vivencias de nuestra infancia.

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A SERRA DE ARACENA

Cambio de tercio. Da praia á montaña. Huelva cambia completamente. Despois dunhas prolongadas planicies comezamos a subir a unhas montañas plagadas de alcornoques, enciñas e inmensas dehesas nas que pastan os animais: vacuno, ovino, porcino, gamos, cervos…, porque no monte sigue existindo Parque Nacional (o de Aracena e Picos de Aroche). Pobos e vilas van salpicando as montañas coas súas brancas pinceladas. Riotinto coas súa inmensa mina aberta, Aracena (coa Gruta das Maravillas, unha maravilla de gruta), Aroche, Jabugo, Cortegana. Castelos culminan e vixían eses pobos serranos. O regreso fixémolo por Almonaster Real, Gil Márquez… carretera secundaria, pero fermosa e cunhas paisaxes impresionantes.

O ROCÍO, DOÑANA

O Rocío, ademáis de un fenómeno socio-cultural, é unha paraxe digna de visitar. Ademáis coincidiunos cun evento de chegada de cofradías de Triana que celebraban unha misa rociera. Bullicio de xente, de cabalos, carros e carretas. E moitos coches

Doñana non deferauda. Un paseo polo Parque Nacional é máis que recomendable. Coches axeitados paséannos polas dunas, polos humedais e polas praias… A vista da natureza, dos animais parece que nos sumerxen nun estado pouco coñecido polos humáns ou polo menos esquecido. As dunas, coas súas formacións caprichosas, cambiantes, esbeltas combinan como nun taboleiro xunto cos piñeiros e demáis flora autóctona proporcionando unha paisaxe única. Xabaríns, gamos e cervos acompáñannos en todo momento. O lince ibérico, agachado, nos se deixa ver… As aves sobrevoan en todo momento o Parque…

DESCUBRINDO HUELVA

Huelva era unha gran descoñecida para min. A provincia –o pouco que puden ver- é impresionante. Mar, inmensas praias, natureza virxe, montañas, gastronomía, a súa xente… todo fai unha unidade que é inesquecible para calquer visitante. Hoxe fomos a dar un pequeno paseo pola cidade. Catedral, Virxe da Cinta, vista panorámica do discurso do río… bueno, dos ríos que conflúen (Tinto e Odiel) que na súa unión e a mestura coa auga do Atlántico, danlle ás súas augas un expléndido color azul turquesa.

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